Ser chavista hoy
Nicmer N. Evans
@NicmerEvans
nicmerevans@gmail.com
Observando los resultados de
algunas encuestadoras medianamente creíbles, resalta la disminución en la autodefinición
“chavista”. Sin embargo, lo más interesante es que esta sigue siendo mayor a la
identificación partidista con el PSUV y no se incrementa la identificación
partidista opositora.
Esto me pone a pensar que
significa ser chavista hoy, a un año y casi ocho meses de la desaparición
física del Presidente Chávez, en especial cuando quienes en algún momento
expresaban serlo hoy no lo dicen, aunque lo sigan siendo.
Por lo anteriormente expresado,
para mi ser chavista hoy es ser anticapitalista y antiimperialista, es ser
socialista, es convocar y activar la construcción de nuestro socialismo, de un
socialismo propio, pero sin perder pista de los errores y aciertos de los
esfuerzos anteriores por construir un mundo mejor.
Ser chavista hoy es saber sumar,
hacer política para los más desprotegidos, y luchar contra la pobreza y usar
todos los recursos para empoderar al pueblo.
Ser chavista hoy es seguir luchando
cada día más en contra de la corrupción, de los abusos del poder, de la malversación
de fondos o del peculado de uso. Para aquellos que de inmediato les asalta la
idea de que pretendo negar que en su gobierno esto no existió, insisto, claro
que lo hubo, pero eso no niega la honestidad de quien murió dando la vida por
el país, y el constante pronunciamiento a favor de la lucha contra la
corrupción, es por eso que hoy ser chavista no sólo es tomar la bandera contra
la corrupción o hacer una Ley Habilitante, sino demostrar que se puede hacer
política para el bien del pueblo y no para vivir de ella.
Ser chavista hoy es ser crítico y
autocrítico, sin criminalizar su práctica, organizando y reorganizando las estructuras
que no funcionan, y creando nuevas formas de articulación si es necesario. El
mismo Chávez creo al PSUV para superar los vicios del MVR, hoy Chávez ante los
vicios del PSUV, ¿Qué haría?
Ser chavista es apostar incondicionalmente
por la unidad con el pueblo y para el pueblo, jamás justificaría la unidad con
corruptos que defienden los abusos del poder o la violación de derechos humanos
denunciada por José Vicente Rangel, ser chavista es no permitir la unidad con
nuevas clases sociales que nacer y viven de la especulación financiera y del
desfalco a las divisas de la nación.
Ser chavista hoy, estoy seguro
es, sin negociar los principios, tocarle la puerta al vecino que se declara
opositor e invitarlo al debate y diálogo fraterno, para persuadirlo que el
capitalismo no es el camino, y que si hoy hemos cometido errores, no por ello
el socialismo que invitamos a construir no deja de ser la mejor opción para el
pueblo venezolano.
Ser chavista hoy es, debatir sin
complejos con el adversario, con respeto y mucha dignidad en el escenario que
sea, para demostrar con argumentos que la razón debe vencer a la mentira y el
engaño.
Se chavista hoy es, hacer el
mejor esfuerzo y demostrar que se puede ser coherente con el discurso y la
acción, hablándole claro al pueblo sobre lo que está bien y sobre lo que está
mal y lo que se debe hacer para mejorar lo que está mal.
Ser chavista hoy es, escuchar al
camarada y al vecino que está arrecho por las colas y la escasez, no evadir el
tema y aceptar los errores, pero más importante aún, informar cómo se va a
corregir.
Ser chavista hoy es luchar por la
construcción del Estado Comunal, concepto eliminado del discurso oficial, es
aplicar el Golpe de Timón, con el apoyo y la legitimación del pueblo, es respetar
las diferencias e integrarlas al esfuerzo de construir un país mejor.
Ser chavista es poner en
evidencia a aquellos que teniendo poder y estando en el gobierno son los
principales saboteadores, exigiendo la salida de los ineficientes e incapaces.
Ser chavista hoy es convocar al
pueblo a impedir que se siga desfalcando las divisas de la nación, es movilizar
al pueblo para determinar a los responsables y aplicar justicia de inmediato.
Ser chavista hoy implica, no ir
por ahí comprando medios de comunicación y permitiendo que testaferros fieles
al capital se digan progobierno para después traicionar al pueblo.
Ser chavista hoy es remoralizar a
la militancia revolucionaria sin lealtades pendejas e incodicionales, sino con
razones y argumentos, con cambios permanentes y pertinentes, desnudando a los disfraces
y sumando a los honestos.
Que no le dé a nadie vergüenza de
decirse chavista, que sea una opción política pero no un problema ético, que no
sea como consecuencia de una descapitalización del legado, que quien no se diga
chavista es porque se define conscientemente como de derecha. Que Chávez no
muera por nuestros errores, soberbia y miserias humanas, que no muera por una
colita en un avión de PDVSA, o por una comisión, que no muera por falta de
democracia, por intolerancia o por falta de partido.
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