¡Que
se acaben los privilegios!
Nicmer N. Evans
evansnicmer.blogspot.com
@NicmerEvans
El socialismo parte de la
justicia y la igualdad de condiciones para el desarrollo de las capacidades
humanas. Es un mito eso de que el socialismo plantea una igual remuneración
para todos o que elimina el incentivo producto, por el contrario el socialismo
se basa en la justa retribución del trabajo, el que más y mejor trabaje más y
mejor debe ser remunerado, pero superando la explotación como modelo, creando
condiciones mínimas para una vida digna, en respeto a los derechos de todos.
El socialismo, a partir de
la igualdad de condiciones que pregona, debe armarse de una estructura desde el
Estado, desde el gobierno y desde el o los partidos, movimientos,
organizaciones políticas, etc., que estimule y dé el ejemplo tanto de una
remuneración digna y acorde al valor del trabajo, como de condiciones acordes a
la de la mayoría.
Cuando en Venezuela la cúpula
de oposición ataca al “modelo”, achacándole la crisis actual al socialismo,
demuestra una gran ignorancia, ya que en Venezuela aún no ha habido socialismo.
Sólo apenas en el período del presidente Chávez hubo políticas que pretendían
crear una transición al socialismo, y hoy difícilmente podríamos afirmar eso en
el marco de unas medidas económicas absolutamente contrarias a una transición
al socialismo.
Sin embargo, confiando en la
buena fe de alguno de los políticos que pretenden conducir actualmente el
gobierno, y que afirman ser socialistas y aplicar políticas socialistas, el
pueblo que si ha creído y ha votado por un proyecto socialista propuesto por
Chávez, estoy seguro que vería con gusto que dieran el ejemplo, un verdadero
primer paso, acabando con los privilegios que gozan siendo funcionarios del
Estado o del partido.
“Socialistas” con escoltas,
vehículos asignados por el Estado y que son usados para asuntos personales o
familiares, teléfonos corporativos para llamar a amantes, gastos de representación,
exoneración de colas, cajas chicas arbitrarias, libre tránsito sin importar
semáforos o el tráfico ya que su equipo de seguridad tiene el poder de
restringir el paso de otros para abrirle paso a ellos, acceso a las divisas
preferenciales para familiares o amigos importadores, impunidad ante la
justicia, capacidad indiscriminada de descalificar a sus adversarios sin ningún
tipo de rigurosidad en la denuncia, capacidad de discriminar a otros para el
acceso a empleo o contratación con el Estado, capacidad para designar a dedo
contrataciones con el Estado con posibilidad de privilegiar a familiares,
amigos o compadres, son entre otros los privilegios que gozan algunos que se
dicen socialistas, y aún peor, que se hacen llamar chavistas.
Nepotismo y corrupción, cinismo,
ostentación de dinero y de poder, son características de algunos funcionarios
públicos y políticos de gobierno y oposición, que son imposible no criticarlas
al menos que seas parte o beneficiario de esta situación. Pero que además se
hagan llamar socialistas, es absolutamente indignante.
Pero en lugar de tomar este
camino asumido por partidos que aprendieron del proceso bolivariano conducido
por Chávez y que hoy triunfan en una Europa depauperada, por el contrario el
SIMADI en el marco del nuevo sistema cambiario, privilegiará a los más vivos,
aquellos que accederán a dólar 6,30 y buscarán la manera de venderlo o
contabilizarlo a 180 Bs, así como lo fijaba ayer DolarToday y hoy el gobierno le
da la razón.
¡Que se acaben los
privilegios, lo que queremos es revolución y socialismo de verdad!
Publicado originalmente en www.elestimulo.com
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