¡Marea Socialista!
Nicmer N.
Evans
@NicmerEvans
Marea Socialista emerge ya que el
proceso revolucionario se tiene así mismo muchas deudas. La voluntad de sumar y
crecer se dejó de lado por la exclusión con el fin de preservar el poder por el
poder mismo, la democracia participativa se disfrazó por las cúpulas
eternizadas y autoerigidas, el socialismo se desplazó por pactos de nuevas y
viejas clases sociales, la lucha contra la corrupción se apartó por la defensa
y justificación de los corruptos en nombre de la “unidad”.
El Presidente Chávez el 8 de
diciembre del 2012 fue muy claro:
“…si algo ocurriera, repito, que
me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe
concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme,
plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese
escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a
elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de
la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón. Es uno
de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no
pudiera —Dios sabe lo que hace—, si es que yo no pudiera, continuar con su mano
firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente,
con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con
su liderazgo, al frente de la Presidencia de la República, dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del
pueblo, los destino de esta Patria.”

Y Marea Socialista cumplió,
convocando, movilizando y logrando junto a la mayoría del pueblo que este objetivo se lograra, a pesar de las adversidades que en su momento advertimos,
y de algunos matices erráticos en el proceso de campaña electoral que
condujeron a una disminución considerable de votos que puso en riesgo la
elección del Presidente Maduro.
Es importante destacar que la
elección del Presidente Maduro, desde la perspectiva del Presidente Chávez,
nunca fue una carta en blanco, ya que cuando afirma que él debía estar: “…dirigiendo,
junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo”, está
condicionando de manera clara la motivación para elegirlo. Por supuesto, el
Presidente Chávez no pudo preveer todos los escenarios ni dar todas las
instrucciones, pero si esto no se cumple, entonces ¿Qué debe hacer el pueblo
venezolano?
Por otra parte, el Presidente
Chávez en ese último discurso nos advierte:
“No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para,
bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del
neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta
circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de
todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la
Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha,
batalla y victoria.”
Y Marea Socialista vuelve a
cumplir, ya que esas coyunturas difíciles de restauración del capitalismo y del
neoliberalismo han llegado. Cuando el mismo Presidente Maduro reconoce que
dentro de su gabinete hay quien le “pela los dientes” y le hace “carantoñas” a “la
burguesía”, y cuando evaluamos el conjunto de medidas, y acciones del gobierno,
lamentablemente debemos estar conscientes que no ha habido una política a favor
de la construcción del socialismo, sino, una acción paulatina de restauración
de condiciones que con Chávez habíamos empezado a superar.
Es por eso que la “unidad”
convocada por Chávez, no es a favor ni de corruptos ni de restauradores dentro
del gobierno, la “Unidad” a la que convoca el Presidente Chávez es la que se da
desde y con el pueblo, que hoy esta arrecho porque hemos perdido la alegría y
la esperanza revolucionaria.
Es por eso que Marea Socialista
emerge con alegría, para remoralizar y reavivar las esperanzas revolucionarias,
para exterminar la corrupción y las cosas malas de la cuarta república y de la
quinta república también. El descontento hoy tiene donde expresarse,
democrática y participativamente, sin exclusión, reconociendo al adversario en
el debate de ideas, sin pactos debajo de la mesa, dialogando trasparentemente,
reenamorando y reconquistando con la fuerza radical del origen del proceso
revolucionario, socialista y profundamente bolivariano.
Hoy me desprendo de mi rol de
analista, y los invito a sumar esfuerzos para rectificar el rumbo, y lograr que
las conquistas de quienes vivimos de nuestro trabajo no se pierdan. Salgamos
sin miedo a dar la cara, impidamos que los incapaces vuelvan a gobernar nuestro
país. Es el pueblo capacitado y en desarrollo el que debe gobernar para sí
mismo, y así lograr lo que otros países
hermanos hoy están logrando gracias a la inspiración que ha dado Venezuela en
el mundo. Claro que se puede, ¡Estamos a tiempo!
Es por eso que hemos decidido
iniciar un Proceso Constituyente, que permita darnos la organización que se
merecen las bases revolucionarias, hemos decidido emprender la lucha contra la
corrupción desde el propio Poder Popular, lanzando una Plataforma para la
Auditoría Pública Ciudadana que logre desmontar toda la corrupción que nace
desde algún sector capitalista, alguna burocracia desviada y una parte de la
banca corrompida, Además salimos a defender a los nuestros, que han sido
perseguidos y atacados por denunciar la verdad, y por último hemos asumido el
reto de participar en las próximas elecciones parlamentarias con una tarjeta
electoral, por lo que lucharemos por nuestro derecho a tenerla hasta el final. ¡Acompáñanos!